lunes, 22 de noviembre de 2010

PERCEPCIÓN SELECTIVA

[Tomado de "Como nos venden la Moto" de Chomsky e Iganacio Ramonet] 

[...] en mayo de 1986 se publicaron las memorias del preso cubano liberado Armando Valladares, que causaron rápidamente sensación en los medios de comunicación.

Voy a brindarles algunas citas textuales. Los medios informativos describieron sus revelaciones como «el relato definitivo del inmenso sistema de prisión y tortura con el que Castro castiga y elimina a la oposición política». Era «una descripción evocadora e inolvidable» de las «cárceles bestiales, la tortura inhumana [y] el historial de violencia de estado [bajo] todavía uno de los asesinos de masas de este siglo», del que nos enteramos, por fin, gracias a este libro, que «ha creado un nuevo despotismo que ha institucionalizado la tortura como mecanismo de control social» en el «infierno que era la Cuba en la que [Valladares] vivió».

Esto es lo que apareció en el Washington Post y el New York Times en sucesivas reseñas. Las atrocidades de Castro — descrito como un «matón dictador»— se revelaron en este libro de manera tan concluyente que «solo los intelectuales occidentales fríos e insensatos saldrán en defensa del tirano», según el primero de los diarios citados. Recordemos que estamos hablando de lo que le ocurrió a un hombre. Y supongamos que todo lo que se dice en el libro es verdad. No le hagamos demasiadas preguntas al protagonista de la historia.

En una ceremonia celebrada en la Casa Blanca con motivo del Día de los Derechos Humanos, Ronald Reagan destacó a Armando Valladares e hizo mención especial de su coraje al soportar el sadismo del sangriento dictador cubano. A continuación, se le designó representante de los Estados Unidos en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Allí tuvo la oportunidad de prestar notables servicios en la defensa de los gobiernos de El Salvador y Guatemala en el momento en que estaban recibiendo acusaciones de cometer atrocidades a tan gran escala que cualquier vejación que Valladares pudiera haber sufrido tenía que considerarse forzosamente de mucha menor entidad. Así es como están las cosas.

La historia que viene ahora también ocurría en mayo de 1986, y nos dice mucho acerca de la fabricación del consenso. Por entonces, los supervivientes del Grupo de Derechos Humanos de El Salvador —sus líderes habían sido asesinados— fueron detenidos y torturados, incluyendo al director, Herbert Anaya.

Se les encarceló en una prisión llamada La Esperanza, pero mientras estuvieron en ella continuaron su actividad de defensa de los derechos humanos, y, dado que eran abogados, siguieron tomando declaraciones juradas. Había en aquella cárcel 432 presos, de los cuales 430 declararon y relataron bajo juramento las torturas que habían recibido: aparte de la picana y otras atrocidades, se incluía el caso de un interrogatorio, y la tortura consiguiente, dirigido por un oficial del ejército de los Estados Unidos de uniforme, al cual se describía con todo detalle.

Ese informe —160 páginas de declaraciones juradas de los presos— constituye un testimonio extraordinariamente explícito y exhaustivo, acaso único en lo referente a los pormenores de lo que ocurre en una cámara de tortura.

No sin dificultades se consiguió sacarlo al exterior, junto con una cinta de video que mostraba a la gente mientras testificaba sobre las torturas, y la Marin County Interfaith Task Force (Grupo de trabajo multiconfesional Marin County) se encargó de distribuirlo. Pero la prensa nacional se negó a hacer su cobertura informativa y las emisoras de televisión rechazaron la emisión del video. Creo que como mucho apareció un artículo en el periódico local de Marin County, el San Francisco Examiner. Nadie iba a tener interés en aquello. Porque estábamos en la época en que no eran pocos los intelectuales insensatos y ligeros de cascos que estaban cantando alabanzas a José Napoleón Duarte y Ronald Reagan.

Anaya no fue objeto de ningún homenaje. No hubo lugar para él en el Día de los Derechos Humanos. No fue elegido para ningún cargo importante. En vez de ello fue liberado en un intercambio de prisioneros y posteriormente asesinado, al parecer por las fuerzas de seguridad siempre apoyadas militar y económicamente por los Estados Unidos. Nunca se tuvo mucha información sobre aquellos hechos: los medios de comunicación no llegaron en ningún momento a preguntarse si la revelación de las atrocidades que se denunciaban —en vez de mantenerlas en secreto y silenciarlas— podía haber salvado su vida.

Todo lo anterior nos enseña mucho acerca del modo de funcionamiento de un sistema de fabricación de consenso. En comparación con las revelaciones de Herbert Anaya en El Salvador, las memorias de Valladares son como una pulga al lado de un elefante.

lunes, 15 de noviembre de 2010

La Manipulación Mediatica de la Derecha

La ideologización a través de los medios y la técnica

Constantemente la derecha acusa a la izquierda de mantener una postura ideológica doctrinaria que obstaculiza la discusión de los problemas del país, así como la toma de decisiones para su resolución, increpando que es más precisa una evaluación técnica antes que política. Sin embargo científicos como Jürgen Habermas (1986)* cuestionan esta tesis.

“La nueva política del intervencionismo estatal exige una […] despolitización de la masa de la población. Y en la medida que quedan excluidas las cuestiones prácticas [políticas], quedan también sin funciones la opinión pública política […] El programa sustitutorio legitimador del dominio deja sin cubrir una decisiva necesidad de legitimación: ¿Cómo hacer plausible la despolitización de las masas a estas mismas masas? Marcuse podría responder: En este punto, la ciencia y la técnica adoptan también el papel de una ideología". "Ciencia y Técnica como ‘Ideología'", 1986, Jürgen Habermas, Tecnos, Madrid.*

Detrás del discurso despolitizador de los problemas sociales, está el interés de la clase dominante de abolir la postura crítica y política de las masas, alejando la cuestión ideológica de la realidad para sustituirla por el análisis técnico de unos pocos especialistas, concluyendo que cuando ciencia y técnica responden a los intereses de las clases dominantes para legitimar su poder, se convierten en ideologías.**

“El método científico, que conducía a una dominación cada vez más eficiente de la naturaleza, proporcionó después también tanto los conceptos puros como los instrumentos para una dominación cada vez más efectiva del hombre sobre el hombre a través de la dominación de la naturaleza […] Hoy la dominación se perpetúa y amplía no solo por medio de la tecnología, sino como tecnología; y esta proporciona la gran legitimación a un poder político expansivo que engulle todos los ámbitos de la cultura".  “El Hombre Unidimensional”, 1964, Joaquín Mortiz, México, 1968, pág. 177 y ss.**

La derecha no renuncia a su postura ideológica doctrinaria, al contrario, se aferra a ella para desacreditar a la izquierda. Las mejores herramienta a su disposición son los grandes medios capitalistas de comunicación, que manipulan la opinión social construyendo o deformando los hechos de la realidad e ideologizando; y los representantes de la gran empresa privada, que exigen constantemente despolitizar los problemas y recurrir al análisis técnico para resolverlos. Así, mientras por un lado hacen el llamado al abandono de posturas ideológicas y dogmáticas, por el otro mantienen un discurso plenamente doctrinario, reaccionario, ideologizante y amenazante. Por ejemplo, en su recientemente visita a nuestro país, Carlos Alberto Montaner, cubano contrarrevolucionario, invitado por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador afirmó entre otras cosas que la izquierda vende paranoia para ocultar los malos resultados de sus gobiernos[1] y que “son creadores de catástrofes: viven de crisis en crisis, crisis que ellos mismos generan.”[2]

Estas declaraciones se enmarcan dentro de la celebración de los 30 años del FMLN, donde la dirección del partido hizo un llamado a la militancia para defender el gobierno de un posible golpe de Estado. ¿Son realmente una paranoia las advertencias del FMLN? Si en el 2002 en Venezuela, Hugo Chávez sufre un golpe de Estado en un intento por derrocarlo. En 2008 Evo Morales en Bolivia sortea un intento de golpe durante el proceso del referéndum que a la postre lo confirmaría en la presidencia. En 2009 Manuel Zelaya de Honduras, sufre un golpe de Estado que lo exilia y lo declara criminal, imposibilitándole el regreso a su país. En 2010 Rafael Correas de Ecuador, sufre un intento de golpe a manos de la policía y un sector del ejército; y si en todos estos hechos participó  la derecha nacional e internacional, hay suficientes elementos que justifican las declaraciones del partido oficial del gobierno salvadoreño.

En un periodo de 8 años América Latina ha sufrido 2 intentos de golpe y 2 que se concretaron, de los cuales 1 fue exitoso. Todos los han sufrido gobiernos que con políticas orientadas a los intereses de las mayorías populares, han afectado los intereses económicos del gran capital local y transnacional. Si el FMLN está impulsando reformas como la regularización de los precios de las medicinas; eliminar el cargo básico en la telefonía fija; abrir lazos comerciales con Cuba, en un intento por obtener medicamentos más baratos; acercarse al ALBA; y si sumamos otra serie de cambios que se están dando con este gobierno, como las resoluciones de la CSJ que afectan intereses políticos de la partidocracia, o privilegios que tenían los medios de comunicación y otros; hay razones de sobra para pensar que nuestra poco civilizada oligarquía tiene malos pensamientos.

Si “la izquierda vende paranoia” como dice el Sr. Montaner ¿Qué nos vende la derecha? Su agresivo discurso lo construyen siempre sobre la vieja retórica de la agresión comunista, el descalabro económico en los países donde se aplica “el socialismo” generador de hambre por el desabastecimiento de alimentos, la amenaza a las libertades y represión política propia de las dictaduras a las que conduce.

Pero por el contrario, la FAO ha reconocido a Venezuela sus logros en materia alimentaria[3] y la economía de Bolivia es de las mejores en América Latina[4] ambos, gobiernos de izquierda y miembros del ALBA. No desconocemos los problemas que enfrentan, al contrario es innegable que la corrupción en Venezuela es uno de sus mayores retos o el problema de la inflación; así como en Bolivia encontrar el equilibrio entre los intereses del pueblo indígena con las políticas de desarrollo económico. Pero el paradigma ideológico de la derecha y sus intereses de clase, los obliga a desconocer todos los avances en materia social, tecnológica, educativa, cultural, alimentaria e incluso económica que esos países han alcanzado renunciando al modelo neoliberal.

Nuestra vida cotidiana es una construcción social (Bethencourt, 2006)* en la que los grandes medios de comunicación edifican una realidad adecuada a los intereses económicos del capitalismo.

“El modo de significar las relaciones crea un entramado de vínculos que terminan por configurar una determinada estructura social, que rige la vida de las personas en todo momento y lugar. Por ello, el lenguaje constituye una condición esencial para la reproducción de la sociedad, para el sostenimiento de sus relaciones y estructuras […] Por ser la vida cotidiana una realidad construida e interpretada está coordinada por un conjunto de conocimientos (sentidos, saberes, significados) que orientan de manera coherente cada una de las acciones humanas, hasta lo que se siente y se dice […] Todo está, social, cultural e históricamente estructurado".   “Lenguaje, Ideología y Poder.” María Bethencourt y Emanuele Amodio. Caracas: IESLC UNESCO, 2006.*

Los grandes medios de comunicación juegan un papel preponderante, al priorizar, ocultar o silenciar determinados hechos para imponer “su punto de vista sobre lo real”** y de esa manera influenciar o manipular la opinión social ante cualquier evento o hecho que se desarrolle en esa construcción social de lo real.

“La forma en que los medios presentan la información, primando, ocultando, o silenciando es un mecanismo del que se valen para aniquilar conceptualmente todo lo que está fuera de su universo. La retórica utilizada en sus mecanismos de comunicación, con todo su arsenal de recursos persuasivos, juegan un gran papel en esta función [parcializadora de la realidad], manipulando el potencial pasional, emotivo o empático del destinatario. De esta manera niega competencias o seduce utilizando, además, todo el arsenal de su representación icónica  que parcializa, fragmenta e impone su punto de vista sobre lo real […] Esta realidad es reafirmada en los otros, que al estar, a su vez, inmersos en el consumo de información proporcionada por los medios de comunicación, actúan a modo de “coro” reforzándola". “Los Medios de Comunicación, Constructores de los Real” 1995, Celina Ramos. Revista Comunicar, Octubre, Numero 5, pp. 108-112 Grupo Comunicar, Andalucía, España.**

Por ejemplo, cuando el gobierno cubano hace el anuncio de que despedirá a 500 mil trabajadores estatales[5] en un proceso de reformas económicas en la isla, los medios arman una gran conmoción, tanto internacional como nacional ante esta noticia, declarando inmediatamente el fracaso del sistema cubano, haciendo hincapié en la necesidad que tiene por fortalecer el trabajo privado como muestra de la imposibilidad del sistema de economía planificada para lograr el mismo desarrollo y crecimiento económico que el de los países donde se aplica el modelo de libre de mercado. ¿Pero están mejor éstos que Cuba?

Parece que no dada la crisis mundial, pero no causa el mismo impacto ni las mismas críticas, a través de los medios, el que Inglaterra cese a 490 mil empleados públicos[6]. ¿Por qué no se habla igualmente del fracaso del sistema capitalista Inglés? Europa está en crisis: Francia, Inglaterra, España, Grecia, Alemania, Italia, Portugal, enfrentan grandes manifestaciones obrero-populares contra las políticas de ajuste económico de carácter neoliberal que quieren aplicar sus gobiernos, y que agreden directamente los derechos de los trabajadores; sin aplicar medidas que afecten las utilidades de los grandes capitalistas. Pero los medios no hablan del “fracaso del modelo”. El Sr. Montaner no se refiere a las constantes crisis económicas que sufre la economía global gracias a este sistema depredador del medio ambiente y concentrador de la riqueza. Ni los Estados Unidos se recupera aún, en el 2009 se perdieron 4 millones de empleos[7]. ¿Por qué ahí no se habla del fracaso del capitalismo?

La estructura de los medios de difusión es unidireccional y su función primordial es formar y manejar la opinión pública[8] a conveniencia de los intereses de la clase dominante. Son parte de las herramientas ideologizadoras del capitalismo pues a través de ellos se inculca a los individuos de la sociedad las opiniones, valores, creencias, prejuicios o verdades que los/as dueños/as del capital consideran necesarias para mantener el control sobre la conciencia social, argumentando falsamente posturas técnicas sobre las políticas. Los sectores más vulnerables a esta manipulación ideológica son los de un menor nivel educativo y que tienen menos posibilidades de acceso a medios alternativos de información.
_______________________________________________________________

Héctor I. Castro C. - Comunicaciones Patria Exacta -