lunes, 22 de noviembre de 2010

PERCEPCIÓN SELECTIVA

[Tomado de "Como nos venden la Moto" de Chomsky e Iganacio Ramonet] 

[...] en mayo de 1986 se publicaron las memorias del preso cubano liberado Armando Valladares, que causaron rápidamente sensación en los medios de comunicación.

Voy a brindarles algunas citas textuales. Los medios informativos describieron sus revelaciones como «el relato definitivo del inmenso sistema de prisión y tortura con el que Castro castiga y elimina a la oposición política». Era «una descripción evocadora e inolvidable» de las «cárceles bestiales, la tortura inhumana [y] el historial de violencia de estado [bajo] todavía uno de los asesinos de masas de este siglo», del que nos enteramos, por fin, gracias a este libro, que «ha creado un nuevo despotismo que ha institucionalizado la tortura como mecanismo de control social» en el «infierno que era la Cuba en la que [Valladares] vivió».

Esto es lo que apareció en el Washington Post y el New York Times en sucesivas reseñas. Las atrocidades de Castro — descrito como un «matón dictador»— se revelaron en este libro de manera tan concluyente que «solo los intelectuales occidentales fríos e insensatos saldrán en defensa del tirano», según el primero de los diarios citados. Recordemos que estamos hablando de lo que le ocurrió a un hombre. Y supongamos que todo lo que se dice en el libro es verdad. No le hagamos demasiadas preguntas al protagonista de la historia.

En una ceremonia celebrada en la Casa Blanca con motivo del Día de los Derechos Humanos, Ronald Reagan destacó a Armando Valladares e hizo mención especial de su coraje al soportar el sadismo del sangriento dictador cubano. A continuación, se le designó representante de los Estados Unidos en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Allí tuvo la oportunidad de prestar notables servicios en la defensa de los gobiernos de El Salvador y Guatemala en el momento en que estaban recibiendo acusaciones de cometer atrocidades a tan gran escala que cualquier vejación que Valladares pudiera haber sufrido tenía que considerarse forzosamente de mucha menor entidad. Así es como están las cosas.

La historia que viene ahora también ocurría en mayo de 1986, y nos dice mucho acerca de la fabricación del consenso. Por entonces, los supervivientes del Grupo de Derechos Humanos de El Salvador —sus líderes habían sido asesinados— fueron detenidos y torturados, incluyendo al director, Herbert Anaya.

Se les encarceló en una prisión llamada La Esperanza, pero mientras estuvieron en ella continuaron su actividad de defensa de los derechos humanos, y, dado que eran abogados, siguieron tomando declaraciones juradas. Había en aquella cárcel 432 presos, de los cuales 430 declararon y relataron bajo juramento las torturas que habían recibido: aparte de la picana y otras atrocidades, se incluía el caso de un interrogatorio, y la tortura consiguiente, dirigido por un oficial del ejército de los Estados Unidos de uniforme, al cual se describía con todo detalle.

Ese informe —160 páginas de declaraciones juradas de los presos— constituye un testimonio extraordinariamente explícito y exhaustivo, acaso único en lo referente a los pormenores de lo que ocurre en una cámara de tortura.

No sin dificultades se consiguió sacarlo al exterior, junto con una cinta de video que mostraba a la gente mientras testificaba sobre las torturas, y la Marin County Interfaith Task Force (Grupo de trabajo multiconfesional Marin County) se encargó de distribuirlo. Pero la prensa nacional se negó a hacer su cobertura informativa y las emisoras de televisión rechazaron la emisión del video. Creo que como mucho apareció un artículo en el periódico local de Marin County, el San Francisco Examiner. Nadie iba a tener interés en aquello. Porque estábamos en la época en que no eran pocos los intelectuales insensatos y ligeros de cascos que estaban cantando alabanzas a José Napoleón Duarte y Ronald Reagan.

Anaya no fue objeto de ningún homenaje. No hubo lugar para él en el Día de los Derechos Humanos. No fue elegido para ningún cargo importante. En vez de ello fue liberado en un intercambio de prisioneros y posteriormente asesinado, al parecer por las fuerzas de seguridad siempre apoyadas militar y económicamente por los Estados Unidos. Nunca se tuvo mucha información sobre aquellos hechos: los medios de comunicación no llegaron en ningún momento a preguntarse si la revelación de las atrocidades que se denunciaban —en vez de mantenerlas en secreto y silenciarlas— podía haber salvado su vida.

Todo lo anterior nos enseña mucho acerca del modo de funcionamiento de un sistema de fabricación de consenso. En comparación con las revelaciones de Herbert Anaya en El Salvador, las memorias de Valladares son como una pulga al lado de un elefante.

lunes, 15 de noviembre de 2010

La Manipulación Mediatica de la Derecha

La ideologización a través de los medios y la técnica

Constantemente la derecha acusa a la izquierda de mantener una postura ideológica doctrinaria que obstaculiza la discusión de los problemas del país, así como la toma de decisiones para su resolución, increpando que es más precisa una evaluación técnica antes que política. Sin embargo científicos como Jürgen Habermas (1986)* cuestionan esta tesis.

“La nueva política del intervencionismo estatal exige una […] despolitización de la masa de la población. Y en la medida que quedan excluidas las cuestiones prácticas [políticas], quedan también sin funciones la opinión pública política […] El programa sustitutorio legitimador del dominio deja sin cubrir una decisiva necesidad de legitimación: ¿Cómo hacer plausible la despolitización de las masas a estas mismas masas? Marcuse podría responder: En este punto, la ciencia y la técnica adoptan también el papel de una ideología". "Ciencia y Técnica como ‘Ideología'", 1986, Jürgen Habermas, Tecnos, Madrid.*

Detrás del discurso despolitizador de los problemas sociales, está el interés de la clase dominante de abolir la postura crítica y política de las masas, alejando la cuestión ideológica de la realidad para sustituirla por el análisis técnico de unos pocos especialistas, concluyendo que cuando ciencia y técnica responden a los intereses de las clases dominantes para legitimar su poder, se convierten en ideologías.**

“El método científico, que conducía a una dominación cada vez más eficiente de la naturaleza, proporcionó después también tanto los conceptos puros como los instrumentos para una dominación cada vez más efectiva del hombre sobre el hombre a través de la dominación de la naturaleza […] Hoy la dominación se perpetúa y amplía no solo por medio de la tecnología, sino como tecnología; y esta proporciona la gran legitimación a un poder político expansivo que engulle todos los ámbitos de la cultura".  “El Hombre Unidimensional”, 1964, Joaquín Mortiz, México, 1968, pág. 177 y ss.**

La derecha no renuncia a su postura ideológica doctrinaria, al contrario, se aferra a ella para desacreditar a la izquierda. Las mejores herramienta a su disposición son los grandes medios capitalistas de comunicación, que manipulan la opinión social construyendo o deformando los hechos de la realidad e ideologizando; y los representantes de la gran empresa privada, que exigen constantemente despolitizar los problemas y recurrir al análisis técnico para resolverlos. Así, mientras por un lado hacen el llamado al abandono de posturas ideológicas y dogmáticas, por el otro mantienen un discurso plenamente doctrinario, reaccionario, ideologizante y amenazante. Por ejemplo, en su recientemente visita a nuestro país, Carlos Alberto Montaner, cubano contrarrevolucionario, invitado por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador afirmó entre otras cosas que la izquierda vende paranoia para ocultar los malos resultados de sus gobiernos[1] y que “son creadores de catástrofes: viven de crisis en crisis, crisis que ellos mismos generan.”[2]

Estas declaraciones se enmarcan dentro de la celebración de los 30 años del FMLN, donde la dirección del partido hizo un llamado a la militancia para defender el gobierno de un posible golpe de Estado. ¿Son realmente una paranoia las advertencias del FMLN? Si en el 2002 en Venezuela, Hugo Chávez sufre un golpe de Estado en un intento por derrocarlo. En 2008 Evo Morales en Bolivia sortea un intento de golpe durante el proceso del referéndum que a la postre lo confirmaría en la presidencia. En 2009 Manuel Zelaya de Honduras, sufre un golpe de Estado que lo exilia y lo declara criminal, imposibilitándole el regreso a su país. En 2010 Rafael Correas de Ecuador, sufre un intento de golpe a manos de la policía y un sector del ejército; y si en todos estos hechos participó  la derecha nacional e internacional, hay suficientes elementos que justifican las declaraciones del partido oficial del gobierno salvadoreño.

En un periodo de 8 años América Latina ha sufrido 2 intentos de golpe y 2 que se concretaron, de los cuales 1 fue exitoso. Todos los han sufrido gobiernos que con políticas orientadas a los intereses de las mayorías populares, han afectado los intereses económicos del gran capital local y transnacional. Si el FMLN está impulsando reformas como la regularización de los precios de las medicinas; eliminar el cargo básico en la telefonía fija; abrir lazos comerciales con Cuba, en un intento por obtener medicamentos más baratos; acercarse al ALBA; y si sumamos otra serie de cambios que se están dando con este gobierno, como las resoluciones de la CSJ que afectan intereses políticos de la partidocracia, o privilegios que tenían los medios de comunicación y otros; hay razones de sobra para pensar que nuestra poco civilizada oligarquía tiene malos pensamientos.

Si “la izquierda vende paranoia” como dice el Sr. Montaner ¿Qué nos vende la derecha? Su agresivo discurso lo construyen siempre sobre la vieja retórica de la agresión comunista, el descalabro económico en los países donde se aplica “el socialismo” generador de hambre por el desabastecimiento de alimentos, la amenaza a las libertades y represión política propia de las dictaduras a las que conduce.

Pero por el contrario, la FAO ha reconocido a Venezuela sus logros en materia alimentaria[3] y la economía de Bolivia es de las mejores en América Latina[4] ambos, gobiernos de izquierda y miembros del ALBA. No desconocemos los problemas que enfrentan, al contrario es innegable que la corrupción en Venezuela es uno de sus mayores retos o el problema de la inflación; así como en Bolivia encontrar el equilibrio entre los intereses del pueblo indígena con las políticas de desarrollo económico. Pero el paradigma ideológico de la derecha y sus intereses de clase, los obliga a desconocer todos los avances en materia social, tecnológica, educativa, cultural, alimentaria e incluso económica que esos países han alcanzado renunciando al modelo neoliberal.

Nuestra vida cotidiana es una construcción social (Bethencourt, 2006)* en la que los grandes medios de comunicación edifican una realidad adecuada a los intereses económicos del capitalismo.

“El modo de significar las relaciones crea un entramado de vínculos que terminan por configurar una determinada estructura social, que rige la vida de las personas en todo momento y lugar. Por ello, el lenguaje constituye una condición esencial para la reproducción de la sociedad, para el sostenimiento de sus relaciones y estructuras […] Por ser la vida cotidiana una realidad construida e interpretada está coordinada por un conjunto de conocimientos (sentidos, saberes, significados) que orientan de manera coherente cada una de las acciones humanas, hasta lo que se siente y se dice […] Todo está, social, cultural e históricamente estructurado".   “Lenguaje, Ideología y Poder.” María Bethencourt y Emanuele Amodio. Caracas: IESLC UNESCO, 2006.*

Los grandes medios de comunicación juegan un papel preponderante, al priorizar, ocultar o silenciar determinados hechos para imponer “su punto de vista sobre lo real”** y de esa manera influenciar o manipular la opinión social ante cualquier evento o hecho que se desarrolle en esa construcción social de lo real.

“La forma en que los medios presentan la información, primando, ocultando, o silenciando es un mecanismo del que se valen para aniquilar conceptualmente todo lo que está fuera de su universo. La retórica utilizada en sus mecanismos de comunicación, con todo su arsenal de recursos persuasivos, juegan un gran papel en esta función [parcializadora de la realidad], manipulando el potencial pasional, emotivo o empático del destinatario. De esta manera niega competencias o seduce utilizando, además, todo el arsenal de su representación icónica  que parcializa, fragmenta e impone su punto de vista sobre lo real […] Esta realidad es reafirmada en los otros, que al estar, a su vez, inmersos en el consumo de información proporcionada por los medios de comunicación, actúan a modo de “coro” reforzándola". “Los Medios de Comunicación, Constructores de los Real” 1995, Celina Ramos. Revista Comunicar, Octubre, Numero 5, pp. 108-112 Grupo Comunicar, Andalucía, España.**

Por ejemplo, cuando el gobierno cubano hace el anuncio de que despedirá a 500 mil trabajadores estatales[5] en un proceso de reformas económicas en la isla, los medios arman una gran conmoción, tanto internacional como nacional ante esta noticia, declarando inmediatamente el fracaso del sistema cubano, haciendo hincapié en la necesidad que tiene por fortalecer el trabajo privado como muestra de la imposibilidad del sistema de economía planificada para lograr el mismo desarrollo y crecimiento económico que el de los países donde se aplica el modelo de libre de mercado. ¿Pero están mejor éstos que Cuba?

Parece que no dada la crisis mundial, pero no causa el mismo impacto ni las mismas críticas, a través de los medios, el que Inglaterra cese a 490 mil empleados públicos[6]. ¿Por qué no se habla igualmente del fracaso del sistema capitalista Inglés? Europa está en crisis: Francia, Inglaterra, España, Grecia, Alemania, Italia, Portugal, enfrentan grandes manifestaciones obrero-populares contra las políticas de ajuste económico de carácter neoliberal que quieren aplicar sus gobiernos, y que agreden directamente los derechos de los trabajadores; sin aplicar medidas que afecten las utilidades de los grandes capitalistas. Pero los medios no hablan del “fracaso del modelo”. El Sr. Montaner no se refiere a las constantes crisis económicas que sufre la economía global gracias a este sistema depredador del medio ambiente y concentrador de la riqueza. Ni los Estados Unidos se recupera aún, en el 2009 se perdieron 4 millones de empleos[7]. ¿Por qué ahí no se habla del fracaso del capitalismo?

La estructura de los medios de difusión es unidireccional y su función primordial es formar y manejar la opinión pública[8] a conveniencia de los intereses de la clase dominante. Son parte de las herramientas ideologizadoras del capitalismo pues a través de ellos se inculca a los individuos de la sociedad las opiniones, valores, creencias, prejuicios o verdades que los/as dueños/as del capital consideran necesarias para mantener el control sobre la conciencia social, argumentando falsamente posturas técnicas sobre las políticas. Los sectores más vulnerables a esta manipulación ideológica son los de un menor nivel educativo y que tienen menos posibilidades de acceso a medios alternativos de información.
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Héctor I. Castro C. - Comunicaciones Patria Exacta -

lunes, 25 de octubre de 2010

Amanecer a medianoche on Vimeo

Es muy importante ser una parte activa en la defensa de nuestra tierra.

Dos compañías mineras han demandado al Estado Salvadoreño por impedirles la explotación de nuestros recursos minerales. La empresa Commerce Group y la Pacifi Rim. Exigen que el Estado Salvadoreño les pague $100 millones a cada una por impedirles la explotación minera. Reclaman sus derechos corporativos en base al tratado de libre comercio con los E.U. esta es una muestra de lo dañinos que son estos pactos comerciales para los intereses del pueblo salvadoreño.

Este valioso documental expone la lucha de las comunidades de cabañas contra la transnacional Pacific Rim.

Saludamos a nuestros buenos amigo Héctor, Angel y Luis, partícipes del documental, por su valiente y perseverante lucha en la defensa de nuestro medio ambiente, por los derechos de las comunidades afectadas y por la justicia para nuestro pais.

Veánlo y compártanlo con sus contactos.

Amanecer a medianoche on Vimeo

martes, 27 de julio de 2010

MERCADO vs. DEMOCRACIA

Para marcar el rumbo hacia un nuevo horizonte, en este periodo de crisis económico-social y reconstrucción (luego de tantas tormentas tropicales), es necesario que valoremos la viabilidad para nuestro país, del sistema político económico que se ha venido aplicando desde el fin de la guerra: el capitalismo neoliberal.

¿En verdad ha ayudado a la consolidación de nuestra democracia? ¿Ha creado un verdadero libre mercado que permita el desarrollo y crecimiento económico para toda la población? ¿Ha reducido la brecha entre ricos y pobres? ¿Ha mejorado las condiciones de vida para todos y todas las salvadoreñas? ¿Ha fortalecido la institucionalidad del país?


La crisis global del capitalismo, la deuda que tiene con la construcción de un Estado de Derecho; su incapacidad para distribuir la riqueza que generan hombres y mujeres, y su carácter patriarcal, dominante, excluyente y discriminatorio (Jessie Blanco, 2009)
[1] , nos obliga a hacer una reevaluación del mismo y a profundizar la relación que existe entre éste y el sistema democrático que tratamos de construir.

El estandarte del capitalismo es el libre mercado, ante el cual el Estado debe estar sometido, pues según las derechas, la dinámica de los mercados equilibra la vida social y permite el desarrollo y crecimiento económico para toda la población, sin necesidad de que el Estado intervenga, salvo para proteger las condiciones que este sistema requiera para funcionar. Pero… ¿realmente es así?


Para valorar la realidad de los planteamientos de las derechas vamos a remitirnos a las tesis de las 4 contradicciones que establece Atilio A. Boron
[2] entre los Mercados y la Democracia[3] . Para este autor la incompatibilidad de estos sistemas se expresa en los siguientes términos:

1. ¿Poder Ascendente o Descendente?
La democracia es un sistema que tiene por base la igualdad jurídica y la plena autonomía de los/as ciudadanos/as (Atilio Boron, 2000) donde el poder se construye de abajo hacia arriba (lógica ascendente) mediante la participación de las personas en la construcción de la autoridad pública, a través de diversos medios como votaciones, cabildos, debates, elección de representantes, etc. Por el contrario en el mercado el poder se concentra arriba, obedeciendo a una lógica descendente: son los grupos que se benefician con el funcionamiento del mismo quienes tienen capacidad de "construirlo, organizarlo y modificarlo a su imagen y semejanza, con criterios diametralmente opuestos a los que presiden la constitución de un orden democrático”.

De tal manera que si en la democracia el poder reside en la base popular que lo construye, de cara a la satisfacción de las necesidades de todas y todos los miembros que la componen, en el mercado el poder esta en aquellos que se benefician de él.


2. ¿Participación o Exclusión?
La lógica de la democracia es “incluyente, abarcativa y participativa, tendencialmente orientada hacia la creación de un orden político fundado en la soberanía popular” . El capitalismo, bajo la premisa del desarrollo democrático, impulsa medidas económicas de las que se benefician solamente los grandes capitales transnacionales. El neoliberalismo se ha encargado de presentar a la política y a la administración pública como algo totalmente ineficiente y corrupto, logrando de esta manera que los y las ciudadanas no participen en la discusión de los asuntos públicos, autoexcluyéndose de la toma de las grandes decisiones.

Por el contrario en el mercado no existe una dinámica de inclusión o de participación “… prevalecen la competencia, la segmentación y la selectividad, el mercado opera sobre la base de la competencia y la "supervivencia de los más aptos", y no está en sus planes promover el acceso universal de la población a todos los bienes que se transan en su ámbito […] La participación en el consumo, a diferencia de la participación en la vida democrática, lejos de ser un derecho es en realidad un privilegio que se adquiere de la misma manera que cualquier otro bien en el mercado. Si en la democracia la participación de uno exige y potencia la participación de los demás, en el mercado el consumo de uno significa el no consumo del otro”.


3. ¿Justicia o Ganancia?
La democracia al tratar de construir un poder popular que organice el funcionamiento de la sociedad y el Estado, toma como base el valor de la justicia, es decir que cada ciudadano y ciudadana dentro de una democracia al ser en esencia igual jurídicamente, tiene acceso a los mismos derechos y responde a las mismas obligaciones que todos y todas las demás, sin exclusión o discriminación por género, preferencia o identidad sexual; ni por creencias religiosas, edad, clase o estatus social, pertenencia étnica y/o capacidades especiales. En este sentido la justicia se convierte en principio generador y fin último de la democracia. “…es muy improbable y más que problemática la sobrevivencia de la Democracia en una sociedad desgarrada por la injusticia, con sus desestabilizadores extremos de pobreza y riqueza…”

Todo lo contrario al mercado, en donde la justicia es algo totalmente ausente en su propia dinámica, tanto por su estructura como por su lógica interna y los fines que persigue. Si en la democracia el principio y el fin, es el logro de la justicia, en los mercados el principio y el fin es la ganancia, “…el rédito y no la equidad. La justicia es una molesta distorsión "extra económica" que interfiere en el cálculo de costos y beneficios y que sólo puede tener un efecto paralizante en la dinámica impiadosa de los mercados”.


4. ¿Derechos o Bienes de Consumos?
A lo largo de los años, la lucha de los y las trabajadoras, las feministas, los sindicatos, los partidos de izquierda, las organizaciones que representan a diversos sectores populares han ido cosechando triunfos por los cuales “una amplia gama de exigencias y necesidades consideradas "privadas" en el capitalismo decimonónico –como la salud, la educación, la seguridad social, la recreación, etc. – se convirtieron en bienes colectivos”. Estas luchas demuestran la lógica expansiva que tiene la democracia, de tal modo que las victorias logradas por unos y otras, se extienden al resto de la sociedad, y no son logros que se restringen al sector o grupo que los alcanzó. 

Sin embargo, en la contra ofensiva del capitalismo neoliberal, se da todo lo contrario, un fuerte impulso privatizador de aquellos derechos ya alcanzados, al tiempo que se da un retroceso en la fortaleza del Estado, desprendiéndose éste de sus funciones como garante de los derechos ciudadanos, en beneficio de una mercantilización de los mismos, dándole a la empresa privada la responsabilidad de administrarlos, pero bajo una visión de productos de consumo, en lugar de derechos civiles o humanos.

“Derechos, demandas y necesidades previamente consideradas como asuntos públicos se transformaron, de la noche a la mañana, en cuestiones individuales ante las cuales los gobiernos de inspiración neoliberal consideran que nada tienen que hacer salvo, eso sí, crear las condiciones más favorables para que sea el mercado quien se encargue de darles una respuesta. Si antes la salud, la educación o el más elemental acceso al agua potable eran derechos consustanciales a la definición de la ciudadanía, la colonización de la política por la economía los convirtió en otras tantas mercancías a ser adquiridas en el mercado por aquellos que puedan pagarlas."
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Como podemos ver, las tesis de este autor, nos muestran la gran contradicción que existe entre los valores de la democracia y lo valores de los mercados capitalistas neoliberales, y como éstos, lejos de construir una sociedad donde prive la justicia, construyen sociedades consumistas y desequilibradas, donde los objetivos individuales son la obtención de ganancias que permitan el acceso a los privilegios que vende el capitalismo como libertades democráticas.

Entonces, ¿puede funcionar un sistema cuya última finalidad es el lucro, dentro de una sociedad que busca construir, sobre el pilar de la justicia, un Estado Democrático? ¿Puede el capitalismo neoliberal conducir a una sociedad donde prive la justicia, cuando para mantener su propia dinámica necesita de una masa de hombres y mujeres cuya única propiedad sea su fuerza de trabajo?¿Cuándo para mantener las multimillonarias ganancias de las transnacionales, debe mantener una creciente ansia de consumo, en una población que piensa que eso es la libertad, el consumismo de una gran cantidad de artículos suntuosos y que al obtenerlos, obtiene también una posición de prestigio y privilegio por sobre los demás que no pueden tenerlos, pues no trabajan lo suficiente para pagárselos? Esa es la libertad capitalista: el consumismo. Ni la justicia, ni la democracia son algo que entren en ese esquema, pues no generan riqueza al sopesar el principio del costo-beneficio.

Para la izquierda revolucionaria salvadoreña está claro que este gobierno no representa aún los intereses de las grandes mayorías populares, pero puede sentar las bases para la construcción de un verdadero Estado de Derecho al fortalecer al menos la institucionalidad del país, incluyendo la visión de género a sus políticas, exigiendo un verdadero trabajo y un adecuado funcionamiento a una Fiscalía General de la República o a la Corte de Cuentas; modernizando a la PNC; reformando el sistema educativo para formar hombres y mujeres analíticas y criticas que hagan algo más que adaptarse al sistema, fortaleciendo a la Universidad Nacional de El Salvador y a otras instituciones importantes dentro de un sistema democrático. Pero hay que tener claro que mientras no se cambie el sistema político económico los grandes problemas estructurales de nuestro país no encontrarán solución, ni a corto ni a largo plazo.


El camino que ha iniciado nuestra Democracia con la alternancia debe recorrerse bajo una nueva visión político-económica, que estimule el desarrollo de una economía verde, solidaria y sensible con la vida, apoyada con políticas de sustentabilidad y recuperación medioambiental, que potencien modelos alternativos al capitalista para la generación de riqueza, reevaluando al mismo tiempo la concepción de la “riqueza” que el ser humano es capaz de crear. Que desmonte el estado patriarcal y donde se apliquen políticas de seguridad, inclusión y participación político-social, sin exclusiones por género, capacidades especiales, edad, preferencia o identidad sexual o creencias religiosas y/o pertenencia étnica. Donde se fortalezca la institucionalidad estatal, para garantizar los derechos a los que todos y todas debemos tener acceso. Sólo así el desarrollo y crecimiento económico será equilibrado, justo, solidario, equitativo y amigable con el medio ambiente y el ser humano.


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1 “Las Huellas del Patriarcado y el Capitalismo en Nuestros Cuerpos y Rostros”
Blanco, Jessie. Ponencia presentada en el Centro Internacional Miranda (CIM) Venezuela, 2009. Documento en: http://www.sociologando.org.ve/pag/index.php?id=33&idn=228
2 Atilio A. Boron es profesor regular titular de Teoría Política y Social, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires desde 1986. Investigador Superior del CONICET. Director del PLED, Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales. Ex -Secretario Ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales / CLACSO, 1997-2006. Recientemente le fue conferido el Premio honorífico de ensayo Ezequiel Martínez Estrada de la Casa de las América por su libro “Imperio & Imperialismo. Una lectura crítica de Michael Hardt y Antonio Negri” (29 de enero del 2004).
Educación:
* 1972-76 Ph. D. en Ciencia Política, Universidad de Harvard (Cambridge, Massachusetts).
* 1967 Magister en Ciencia Política de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales / FLACSO (Santiago, Chile).
* 1960 Licenciado en Sociología con Diploma de Honor, Universidad Católica Argentina (Buenos Aires, Argentina).

3
"Tras el Búho de Minerva. Mercado contra Democracia en el capitalismo de fin de siglo." Boron, Atilio A. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, Argentina. 2000
Disponible en la World Wide Web: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/buho/cap4.rtf

viernes, 9 de julio de 2010

La Desavenencia de la Unidad Nacional

Causa consternación ver como con el Presidente Funes se está profundizando el presidencialismo y la centralización del poder con acciones que le alejan del ideal de avenencia nacional que aspira construir. En consecuencia, el llamado que hace a las clases sociales, actores y sectores del país para la construcción de “la unidad nacional” con el ánimo de impulsar el proceso de recuperación económica y luchar contra la violencia, aparece vacío y carente de sentido.

En principio porque el esfuerzo de construir la “unidad nacional” implica co-gobernar con todas esas fuerzas representativas del país, en tanto que ésta debe fundamentarse en el diálogo, un proceso de negociación y concertación que permitan concretar pactos o acuerdos entre las más diversas posturas e intereses contrapuestos, sobre la base de un proyecto consensuado al menos en una agenda básica, para lograr abarcar la mayoría de esos diversos intereses.

Aquí reside el sin sentido y la inocuidad de este llamado, porque el gobierno está dialogando, pero no está negociando con el pueblo (y nunca lo hará so pena de sufrir un golpe de Estado como Zelaya) pero sí lo hace con la gran empresa privada (o más bien, cediendo a sus demandas), poniendo los intereses del gran capital por encima de los intereses de las grandes mayorías (como mandan las aspiraciones del capitalismo). Ha esto sumemos que en su visión de apertura y dialogo hacia los diferentes actores existe una política de alfombra roja para con el sector privado, una de indulgencia hacia el movimiento social y una de distanciamiento hacia el FMLN, lo cual no potencia la idea de unidad.

Pero aún antes de todo esto, el Presidente Funes, declarándose militante de esta “unidad nacional”, sentencia su separación del partido; faltando al respeto de la militancia en la que se apoyo para derrotar a ARENA, al tiempo que trata de limitar en todo lo posible la actividad y las iniciativas del FMLN dentro del gobierno.

Aunemos ha esto que si el movimiento “Amigos de Mauricio”, que le acompañó hasta el día de la proclamación de su victoria, se desintegra prácticamente al asumir la presidencia y que las diversas organizaciones sociales que le acompañaron durante la campaña ahora le recriminan el rumbo político y económico que le está dando al país ¿Puede entonces llamar desde su gobierno a la “unidad nacional” cuando no respetó ni fue capaz de mantener la gran alianza política y social que lo llevó al poder? El Presidente ha hecho muchas cosas, menos ser ejemplo de esa unidad que tanto aspira a liderar.

Viendo más allá de eso, aún no queda claro sobre la base de qué espera él que este llamado para encarar los problemas nacionales rinda sus frutos, cuando en nuestra realidad existe de todo, menos unidad. La gran pregunta es ¿Sobre qué la construimos? ¿El “interés nacional”? Lo exiguo de ese planteamiento es que “ese interés” es muy divergente, contrastante y polarizado desde las diversas posturas sociales, económicas y políticas del país:

La gran empresa privada, nacional y extranjera, no dará un solo paso atrás en su proyecto neoliberal, ni está dispuesta a soportar los sacrificios de afrontar la crisis financiera mundial, más aún, esta presionando al gobierno para que la carga económica de la misma, como siempre, la suba el pueblo sobre sus espaldas ¡pero el pueblo no puede seguir soportando más la infamia del capitalismo! Los legisladores en su mayoría se han convertido en mercaderes de la ley; la corrupción y el crimen organizado han desbaratado el Estado; el movimiento social sigue disperso y las izquierdas separadas; la derecha partidaria está en crisis; hasta el Presidente Funes tuvo que crear su propio movimiento social porque nadie más le aplaude.

La mayor unidad y fortaleza, hoy por hoy, la muestra el FMLN, su militancia y simpatizantes, como para encarar y detener el proyecto de la oligarquía y concretar los cambios que se prometieron, pero el Presidente se resiste a aceptar su apoyo, prefiere ver hacia otro lado, al Norte en lugar del Sur.

Superar los intereses ideológicos, individualistas, de clases, grupos, sectores y partidarios, exige imperativamente, trabajar sobre los principios universales de la ética y la justicia, con un profundo sentido de solidaridad social, algo que aparentemente es todavía más utópico que los excelsos llamados a la unidad nacional.

Si realmente se quiere al menos comenzar un proceso de reformas en el país, debe entenderse que eso implica trastocar poderosos intereses. Unidad no existirá por ahora, porque esos intereses políticos y económicos son contrarios a los del pueblo, pero éste está dispuesto a defender este proceso, a defender este Gobierno si se decide a unirse y gobernar a su lado. Porque no es posible seguir soportando la represión, la exclusión, el hambre, el frío, la ignorancia y la violencia que envuelven a la pobreza, generada directamente por las políticas del modelo neoliberal capitalista.

lunes, 5 de julio de 2010

El Gobierno Mauricio Funes – FMLN REFORMISMO

Llamado a la Construcción de Ciudadanía Crítica y Activa (II)

La organización social, producto de la conciencia política colectiva, es el eje fundamental de la fuerza histórica revolucionaria que nuestro país necesita para luchar y alcanzar los cambios que empujen hacia la construcción de un nuevo proyecto de Nación donde, dentro de un fuerte y verdadero Estado de Derecho se consolide la Democracia Participativa, se construya una economía al servicio de la humanidad y en consecuencia forjemos una sociedad donde prive la solidaridad, la justicia social y prospere una cultura de amor por la vida.

Un paso más dado en esa dirección fue lograr la alternancia en el gobierno, gracias al cual se abrió la esperanza del cambio hacia un mejor futuro.

Pero contrario a las expectativas de la población, este nuevo gobierno mantiene el modelo económico-político neoliberal, donde los cambios habrán serán: “seguros, con estabilidad, sin ruptura del sistema económico y jurídico del país”, en consecuencia, no habrán cambios profundos de raíz.

Habrá un “cambio profundo en el modelo de la gestión pública, de la transparencia, de la participación y de la justicia social”, por tanto, éste es un gobierno reformista , no de cambio, no de izquierda, mucho menos de revolución.

En principio, las figuras de este reformismo son: en el área de transparencia, las Oficinas de Información y Respuesta a la Ciudadanía (OIR) y reformas al Tribunal de Ética Gubernamental; en lo político económico, el CES (Consejo Económico y Social) cuyo trabajo no es vinculante con la aplicación de políticas del Ejecutivo; en el área de la justicia social, la respuesta a las exigencias de los lisiados de guerra, incorporación del trabajo doméstico al seguro social, creación de la Dirección de Diversidad de Sexual y otras acciones menos relevantes. Falta ver como impactará esto en la cultura del servicio público salvadoreño.

Para vender la idea del cambio éste reformismo del gobierno debe pintarse de izquierda; por tanto, reabrir relaciones diplomáticas con Cuba, declararse seguidor de la palabra de Monseñor Romero, reconocer la violación de los derechos humanos que cometió el Estado durante la guerra por las distintas dictaduras militares y los posteriores gobiernos de derecha (PCN, PDC y ARENA) y pedir perdón por esos hechos, así como por la muerte de Monseñor Romero, los sacerdotes jesuitas de la UCA y declarar este primer año en honor a Roque Dalton, son importantes reivindicaciones morales para la izquierda pero que no conducen a cambios estructurales del sistema. El reconocimiento y las disculpas no empujan la investigación y búsqueda de justicia, mucho menos la derogación de la ley de amnistía; mientras que con Cuba, hasta ahora no hay ninguna relación estratégica. Todo esto es una cortina para aparentar.

Este aparentar “izquierda” inicia con el gobierno populista de Saca y la idea de “lo social como base de todo”, presumiblemente motivada desde la injerencia estadounidense temerosa de la fortaleza en America Latina y en El Salvador de la Izquierda Socialista, en detrimento de sus intereses. Es un intento por fortalecer a la Socialdemocracia como alternativa de gobierno entre el Capitalismo “devorador” (del que esta muy conciente y cansada la población) y la “amenaza” del Socialismo del Siglo XXI, con el objetivo de detener el avance del FMLN como fuerza política-electoral a fin al proyecto del ALBA y enemigo tradicional del capitalismo.

Difícilmente este gobierno irá más allá de reformas superficiales, pues la amenaza de un golpe de Estado (avalado por los E.U.) es real, tanto, que la derecha histórica reaccionaria, que participó en la organización del golpe de Estado en Honduras, invitó al golpista y criminal hondureño Roberto Micheletti para advertir de la amenaza latente de Chávez y el Socialismo sobre nuestro país.

Por otra parte, la teoría revolucionaria nos dice que los gobiernos reformistas son para desmontar la fuerza social que exige cambios. Es verdad. El movimiento social y el FMLN han perdido a muchos líderes y lideresas que han sido llamadas a formar parte del “Gobierno del cambio” logrando éste remarcar su imagen de izquierda, mientras que la fortaleza del movimiento disminuye y se paraliza, pierde su naturaleza de movimiento social y se convierte en masa, mientras que la militancia del partido se desconcierta cuando ya no se cumplen las expectativas. Entonces, surge la pregunta ¿ser gobierno u oposición? Pero a pesar de las claras diferencias entre el Ejecutivo, el Partido y el Movimiento Social de Izquierda, la experiencia de participar en este gobierno es sumamente importante: se accede a las entrañas del poder político y económico del país y se conoce la manera de administrar los recursos del mismo; por tanto, no debe darse el paso a la oposición.

Estamos dentro de un proceso histórico que no comienza ni termina con este primer gobierno de alternancia, reformista, que lo único que puede hacer es esforzarse por que la institucionalidad jurídica burguesa se reconstruya y fortalezca, es decir que funcionen efectiva y eficazmente las instituciones del Estado, al menos en las que participa directamente la izquierda y eso es algo que debemos apoyar fuertemente.

lunes, 28 de junio de 2010

El Gobierno Mauricio Funes - FMLN / Llamado a la Construcción de Ciudadanía Crítica y Activa (I)

Frente a la tragedia nacional que estamos viviendo, el incremento en el salvajismo y la crueldad de la criminalidad, cuyas últimas víctimas murieron en un hecho tan brutal y atroz que ha causado un grito de indignación, repudio y cansancio en todo el país, deseamos sumar como movimiento social, nuestras voces a aquellas que exigen un verdadero cambio en las políticas gubernamentales para enfrentar todos estos graves problemas. 

En este sentido, advertimos con profunda preocupación que la visión del Gobierno, frente al problema de la inseguridad pública no va más allá de la derecha, en el sentido de considerar a las maras o pandillas como los principales responsables de tanta violencia y criminalidad, sin valorar, aludir o apuntar al crimen organizado y la narco-actividad, acciones criminales que se mueven en la corrupción de un sector de las altas esferas del poder político y económico y que se sirven de las maras para sus crímenes. Por el contrario la visión sigue siendo criminalizar a la juventud y a la pobreza. 

Además, si el Presidente Funes y su gabinete de seguridad han catalogado este aberrante hecho de “terrorista” debemos entender entonces, que puesto que un acto terrorista es un acto político, ellos presumen de la existencia en la sociedad de grupos opositores al gobierno dedicados a la desestabilización del país, con el ánimo de hacer fracasar su gestión y la del FMLN, tratando de crear en la opinión de la sociedad la idea de que este gobierno es incapaz de dar solución a estos graves problemas, pero ante esta presunción tampoco vemos una línea encaminada ni a confirmar ni a enfrentar este hecho y por el contrario, puesto que sus fuerzas se están abocando al combate de las maras o pandillas, nos parece que hay una terrible miopía en la percepción, interpretación y tratamiento del problema. 

Retomar y recurrir fundamentalmente a los planes mano dura, aún cuando sea con distinto nombre, para enfrentar la violencia criminal esta comprobado que no es efectivo. Las funciones que ahora está tomando el ejército al interior de los centros penales puede incrementar la violencia delincuencial e impulsar proyectos de ley que criminalicen la pertenencia a las maras o pandillas puede incrementar la violencia social. Debe cambiarse la visión fetichista de soluciones militares, represivas y estigmatizadoras impulsadas por los capitalistas y su Plan Mérida. Es necesaria la reevaluación de las funciones del Estado para lograr una solución integral que sea en beneficio de toda la población y se recupere la seguridad social. 

Las prioridades inmediatas en el país son la seguridad, la economía y la prevención de los desastres causados por nuestra vulnerabilidad socio-ambiental ante las fuerzas climáticas y geológicas de la naturaleza; puesto que estas generan grandes pérdidas humanas y económicas que obstruyen o atrasan el desarrollo; pero mientras no quitemos del centro de la sociedad al comercio y al mercado y pongamos al ser humano, hombres y mujeres, no podremos encontrar soluciones a largo plazo, pues estos problemas son estructurales, y su raíz está, como bien lo decía Monseñor Romero, en la absolutización de la riqueza y la propiedad privada. Si queremos cambiar verdaderamente nuestra sociedad, decía él, “debemos cambiar de raíz el sistema”. Por tanto abandonar el sistema económico actual es imperativo. El Presidente Funes lo ha declarado públicamente “fallido a nivel mundial” pero sigue el mismo modelo neoliberal, pero ahora según él, aplicándolo como en la India y China, pero el Capitalismo es un sistema generador de pobreza, de exclusión, de contra valores, destrucción y deshumanización. 

Por desgracia el primer año del Gobierno de Mauricio Funes – FMLN ha dejado claro para la población en general, que los cambios no se darán como se esperaban. Serán como lo dijo el Presidente: “seguros, con estabilidad, sin ruptura del sistema económico y jurídico del país”, en consecuencia, no habrán cambios profundos de raíz.  

Es por todo esto que hacemos un fuerte llamado a toda la población, haya votado o no  por el cambio, para que en estos momentos de profunda indignación, cansancio y repudio a la violencia, en primer lugar no se deje llevar por la ira y los deseos de venganza, la violencia solo generará más violencia. En segundo lugar, para que se mantenga en una actitud crítica y activa frente al gobierno, los partidos opositores y las políticas de represión y persecución contra la juventud y la pobreza y el protagonismo que esta teniendo el ejército en la vida nacional, pues son muy peligrosas para la estabilidad democrática del país.


San Salvador, Junio 2010.-

lunes, 14 de junio de 2010

Libertad a Palestina y Repudio al Genocida Gobierno Israelí y sus Aliados.

Mientras nuestro país intentaba salir más o menos bien librado de la tormenta, y la derecha reaccionaria afinaba sus mejores armas contra el primer año de gobierno, la derecha internacional genocida fue quien en definitiva marcó la historia el pasado 31 de mayo.

Esa madrugada las fuerzas armadas israelíes asaltaron en Aguas Internacionales [1] a seis embarcaciones de la “Flotilla de la Libertad” que transportaban ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, asesinaron a 19 personas y capturando al resto de la tripulación, en su mayoría eran activistas humanitarios de diversas nacionalidades.

La comunidad internacional no ignora que el bloqueo de Israel a Palestina y los constantes actos de terrorismo hacia con esta última, constituyen según IV Convenio de Ginebra (Art. 33), una forma de castigo colectivo, además de constituir Crimen de Guerra y de Lesa Humanidad conforme los Arts. 8.2.b.iv y 7.1.h del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

La impunidad del actuar israelí evidencia el estado decadente de la Organización de las Naciones Unidas, Consejo de Seguridad y la joven Corte Penal Internacional, quienes no se atreven a condenar o investigar la ocupación, colonización y política de apartheid contra Palestina, y se limitan a condenar hechos sin mencionar culpables; alimentando así la sensación de impunidad infinita de Benjamín Netanyahu, quien con la más absoluta frialdad demuestra estar dispuesto a atacar no solo al pueblo palestino, sino a cuanta nación piense apoyarle, aun cuando sea en términos estrictamente humanitarios.

Políticamente, es una afrenta a la humanidad entera, pero también, la respuesta del gobierno norteamericano que patenta su complicidad, cuando su presidente (el tristemente) Nobel de la Paz, en ejercicio de su derecho de veto ante el Consejo de Seguridad evita la condena a Israel, logrando así desenfocar la discusión de fondo, las armas nucleares israelitas y el Tratado de No Proliferación. ¡Vaya éxito político!

Nosotros/as, nos solidarizamos con el heroico pueblo palestino que alcanza ya los 43 años de resistencia; condenamos las políticas armamentistas israelíes-estadounidenses; y, demandamos del Estado Salvadoreño el rompimiento de relaciones diplomáticas con Israel, en tanto no se haga una investigación exhaustiva e imparcial de los hechos, se determinen los responsables y el Estado de Israel proceda a dar paso a la justicia restaurativa.
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[1] En su art. 87 la Convención de Derecho del Mar establece: “La alta mar está abierta a todos los Estados, sean ribereños sin litoral. La libertad de la alta mar se ejercerá en las condiciones fijadas por esta Convención y por las otras normas de derecho internacional.

jueves, 10 de junio de 2010

Una Carreta sin Bueyes

Apuntes sobre la Política Exterior de El Salvador
Por Jose chacon

El Salvador se vio nuevamente acompañando la posición de los Estados Unidos en la ultima reunión de la OEA. Pide que se acepte nuevamente a Honduras y se olvide el golpe de estado, porque así, dice el estado salvadoreño, se caminara hacia la democracia. Somos vecinos de Honduras, conocemos su historia, la cual es parte de la nuestra, y sabemos muy bien que así no funcionan las cosas. El Salvador al igual que en tiempos de ultra derechista ARENA acompaña una petición norteamericana. Esto es natural por que el centro del mundo, de acuerdo a nuestro ministerio de relaciones exteriores sigue siendo Washington y Brúcelas. No tenemos nada nuevo que mostrar en la arquitectura de la gobernanza global, porque el rostro de nuestra política exterior sigue siendo blanco, rubio y con ojos azules. Hay que cambiar de rostro, uno moreno, pelo negro, con mirada al sur.

En el sur hay experiencias muy buenas para este gobierno. Una de ella viene de Kenia, África; el gobierno de derecha intento un fraude electoral en diciembre 2007, la gente salió a las calles, quemo ciudades, la violencia tomo un giro étnico y mas 1,500 personas fueron asesinadas hasta Febrero 2008. La Unión Africana, lo que para nosotros es la OEA, presiono y el gobierno de derecha acepto cogobernar con el partido de oposición. Hoy  se está discutiendo una nueva constitución, mas democrática, más tolerante. La Corte Internacional ha abierto una investigación sobre los crímenes cometidos y las violaciones de derechos humanos. Kenia con mucho esfuerzo y el apoyo de instituciones internacionales está buscando su propio camino a la reconciliación y a una democracia más participativa.

Honduras no está en África, pero después del golpe de estado no sabemos exactamente la cantidad de muertes de activistas políticos, de violaciones a los derechos humanos y exiliados políticos. Se ha nombrado una comisión de la verdad liderada por abogados de empresas mineras canadienses y se ha exonerado a los militares que dieron el golpe de estado. No hay ninguna intensión de investigar y procesar criminalmente a los responsables de las muertes y violaciones de derechos humanos. Este es el camino que Hilary Clinton llama camino a la democracia y reconciliación.

Nuestra política exterior no ve al sur, ni siquiera se acuerda de sus aliados africanos que durante la guerra nos apoyaron y que hoy conocen mucho de Monseñor Romero, su mensaje, de nuestra historia. En el Sur se escuchan los reclamos por que la ex guerrilla salvadoreña ya no es un aliado en las arenas de política internacional. El gobierno Salvadoreño sigue acompañando al norte en su política de no mover las aguas, no levantar polvo, no hacer ruido. No es que el gobierno salvadoreño ponga la carreta delante de los bueyes...simplemente es una carreta sin bueyes, llevada por la inercia.

martes, 8 de junio de 2010

¿QUIENES SOMOS?

Mujeres y hombres, profesionales, técnicos/as, académicos/as y artistas, animados en la construcción de un movimiento político con sentido popular, no partidario, involucrado en la vida cotidiana de la gente y participando activamente en la vida social y política de nuestro país. Nos ha unido la convicción de luchar por las transformaciones más urgentes de nuestra sociedad, analizando las causas y efectos de los problemas que enfrentamos, desde su raíz, y en una clara posición a favor de los intereses del pueblo. En tal sentido, promovemos y participamos en el debate público y en la búsqueda de respuestas a los problemas esenciales, abriéndonos a agendas y temas a partir de los intereses y necesidades de las grandes mayorías.

Como agrupamiento, no somos parte de ningún partido político constituido, pero alentamos a que las personas que participen en la vida política partidaria, lo hagan de una manera conciente, protagónica, en favor de las necesidades e intereses de nuestro pueblo.

Al luchar por una profunda transformación cultural, nos asumimos como una generación que dignifica las raíces y cultura ancestral de nuestros pueblos originarios, violentamente sometidos a la dominación colonial, despojados de sus recursos; promoviendo aquellos aspectos culturales que ya son universales y pertenecen al patrimonio cultural de la humanidad.

Reconociéndonos como parte de la naturaleza, no nos percibimos como externos a ella ni mucho menos contrarios a la misma. Al pertenecer a ella, consideramos que el daño que le causamos nos lo estamos causando a nosotros y a nosotras mismas, por eso promovemos el respeto al medio ambiente y a un desarrollo que esté en armonía con la naturaleza.

Nos declaramos internacionalistas porque recogemos el espíritu y participamos activamente en el movimiento altermundista, que crece en todo el planeta resistiendo la globalización neoliberal y que propone un mundo mejor. También somos internacionalistas porque nos solidarizamos ante el sufrimiento y la lucha que se desarrolla en otras partes del planeta.

Finalmente, estamos constituyendo una organización con métodos y principios de transparencia, horizontalidad, autonomía, equidad, inclusión, cooperación y solidaridad.

¿QUE PRETENDEMOS CONSTRUIR?

Una sociedad más humana, solidaria, equitativa, que promueva el desarrollo pleno de hombres y mujeres, que sea incluyente y respete la diversidad humana. Una sociedad donde tengan vigencia los derechos humanos integrales, donde sea real la supremacía de los intereses comunitarios y colectivos a los individuales.

Por eso luchamos por el desarrollo de un sistema económico y social donde tengan cabida distintas formas de generación de la riqueza, pero que garantice una distribución justa y equitativa. Que su desarrollo sea sustentable y que se integre a las dinámicas de la madre naturaleza y que no la afecte negativamente, que proteja y promueva el rescate de la biodiversidad, pensando en generaciones futuras.

Una sociedad que en su forma de gobernarse se rija por la democracia participativa, donde los medios de comunicación masivos y alternativos estén al servicio del desarrollo de las personas, mediante la promoción de la identidad nacional y la participación ciudadana.

Una sociedad que defiende su soberanía y autodeterminación, pero a la vez, participa en la integración Centroamericana y Latinoamericana. Un país que participa en la mundialización desde la perspectiva de la cooperación y la solidaridad internacional.

¿COMO LO PRETENDEMOS HACER?

Patria Exacta estimula la creación de espacios de participación amplia para el análisis de la realidad, la construcción de pensamiento crítico y prácticas políticas alternativas que fortalezcan el movimiento social.

En tal sentido, apoyamos la construcción del movimiento popular y la articulación con otros sectores para ir constituyendo al sujeto histórico que pueda incidir en el curso de la historia de nuestro país e instituya una hegemonía desde los intereses del pueblo en todos los ámbitos de la sociedad.

Vamos a profundizar y ampliar la organización en todo el país, en sus diferentes expresiones sociales y territoriales, sean estas barriales, comunitarias, municipales, micro-regionales, regionales y en el plano nacional. Así mismo, estaremos motivando la movilización social de la población ante situaciones que les aquejan, sean estas sectoriales y/ o territoriales: locales y/o nacionales; articulando las dinámicas micro con las macro. Promocionamos la participación ciudadana, tanto individual como colectiva, en el ejercicio de su poder para la conformación de la Democracia Participativa, en las diferentes estructuras del Estado tanto a nivel nacional como local.

Nos esforzamos por fortalecer la identidad salvadoreña, promoviendo la cultura de los pueblos originarios y rescatando la historia de las luchas de resistencia, revolucionarias y de emancipación ante el colonialismo y neocolonialismo.

Al combatir el actual modelo de dominación: el neoliberalismo, nos proponemos construir alternativas al capitalismo, cimentando opciones económicas, sociales, políticas y culturales, que sean más humanas y estén en armonía con el medio ambiente.

En la lucha contra el sistema de relaciones de género opresivas que sustenta la sociedad patriarcal, a través de las instituciones de socialización y otras de la estructura del Estado, promovemos relaciones sociales humanizantes y equitativas entre mujeres y hombres, relaciones sociales incluyentes, no dominantes, que se opongan a los tradicionales mecanismos de opresión y discriminación establecidos en razón de condiciones étnicas, sexuales, religiosas y de otra índole. De esta manera, aportamos a la paz y a la construcción de una sociedad libre de violencia.

Estamos plenamente convencidos de que debemos democratizar la democracia en todas las esferas de la vida social, política, económica y cultural.

Vamos a promover la integración centroamericana y latinoamericana, desde una perspectiva de cooperación y solidaridad internacional, desde los intereses de los pueblos. Y por lo tanto, mantendremos una actitud de oposición ante el irrespeto de la soberanía de las naciones, ante el militarismo y la guerra.

Estamos participando activamente en el movimiento altermundista que construye alternativas para un mundo mejor; porque creemos que: ¡Otro mundo es posible! ¡Otro El Salvador es posible!